La adolescencia es un periodo corto de tiempo en el cual no sólo experimentamos cosas buenas. Dentro de los aspectos negativos que se dan en la adolescencia, uno de los más frecuentes es el enfrentamiento constante entre el joven y sus progenitores. Las discusiones entre ambos se producen (generalizando) como consecuencia de la implantación de una serie de prohibiciones al adolescente. Estas limitaciones que los padres imponen a sus hijos tienen una única finalidad: la seguridad y el bienestar del propio hijo a largo plazo. Aquí surge el problema en cuestión: que hay dos puntos radicalmente distintos. Los padres angustiados por el futuro y la salud de sus hijos, marcan unos límites para que el adolescente evite cualquier perjuicio, esto es, cualquier daño material, físico o moral. Por otro lado, nos encontramos con el punto de vista de cualquier adolescente ante estas restricciones aplicadas: todo joven piensa que estas vedas son ‘’una mierda y que los padres no tienen ni pu… idea’’ (palabras que todo adolescente ha tenido en su cabeza en algún momento puntual). Una vez más nos equivocamos. Estos límites marcados por nuestros mayores, sólo nos benefician y nos hacen bien. Sé que a esta conclusión, el adolescente, siempre llega tarde, por eso es un problema.
Nada va a cambiar porque yo escriba estas palabras, pero sólo busco una reflexión en aquellos pocos que leen este blog, y procurar que eviten graves errores que yo, como tantos otros jóvenes, hemos cometido por arribar tarde a esta conclusión.
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me mola que se le conceda el merecido mérito a Talante, es un grande.
ResponderEliminarLil'Acebes te desea felices fiestas.