Libros recomendados

  • ''¡Será mejor que lo cuentes!'' por Antonio Núñez
  • ''El dinero y la ley de atracción'' por Esther y Jerry Hicks
  • ''Los siete poderes'' por Álex Rovira Celma
  • ´'Entra en tu cerebro`' por Sandra Aamodt y Sam Wang

lunes, 14 de diciembre de 2009

LA ODIOSA ATRACCIÓN

¿Existe una definición “universal”?
A raíz de esta pregunta todos responderíamos un rotundo sí, pero la explicación que nos ofrece el diccionario de la RAE, no coincide exactamente con casi ninguna de nuestras posibles subjetivas definiciones.
Lo que quiero decir, es que ninguno de nosotros sería capaz de describir la palabra “atracción”, cuando se padece este fenómeno tan hormonal y psíquicamente natural. Cualquier individuo que diga que no ha sentido nunca esta atracción hacia alguien es porque no tienen conciencia (ya sea un bebé, un niño pequeño o una persona mentalmente discapacitada) o están mintiendo.
Cuando esta “atracción” es tan potente podemos llegar a cometer graves errores o acertar en una elección arriesgada. Aunque quieras mucho a tu pareja, le tengas el aprecio que le tengas, te puedes sentir perfectamente atraído por otra persona, la cual te aporta distintos valores a los que estás acostumbrado y sensaciones que no habías percibido antes con la persona que estaba a tu lado. Si eliges a esta persona nueva en tu vida desembocas en dos opciones. Una buena y una mala. La opción buena consiste en que todo termina con un tópico utilizado en los cuentos: “FUERON FELICES Y COMIERON PERDICES” o sea que la” jugada” te ha salido bien, desde que rompiste con tu respectiva señora todo te ha ido de maravilla, has acertado y disfrutas realmente con esta nueva persona que has decidido introducir en tu vida( conyugalmente hablando). Pero, ¿qué pasa si cometes una gran equivocación? Por culpa de esta terrible atracción has dejado a tu chica por otra, la cual pensabas que te haría más feliz y de repente, el infortunio camina de tu lado. No sólo te has equivocado y no eres del todo feliz, sino que vivirás durante una etapa indeterminada con arrepentimientos y reflexionarás continuamente muchas noches antes de dormirte, tumbado en la cama, con la mirada perdida en el techo de tu habitación e intentando buscar una solución definitiva para tu problema amoroso, que no es fácil de resolver.
No digo que la atracción hacia una persona sea perjudicial para uno mismo, sino que en ciertas ocasiones, (en este caso, manteniendo una relación con otra persona) es mejor evitarla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario